Los ojos nuevos

Suelo caminar solo por las noches, cuando todos están dormidos, cuando todos piensan que estoy demasiado cansado para levantarme; abro los ojos, observo en el espejo, mi cara sobre la oscuridad; me digo "vamos, levántate! que no te queda mucho tiempo antes de que alguien lo note". Salgo de mi hogar, hacia mi otro hogar; ese hermoso mundo de mis pesadillas, solo que no voy dormido, salgo con los ojos muy abiertos (por eso es necesario que sea por la noche) y pongo inmensa atención a cada detalle, las luces amarillas de la ciudad, los callejones oscuros y las interminables calles.

Camino despacio, sin alguna expresión en la cara, como si en lugar de tener una proyección somnífera de la realidad, la realidad tuviera una proyección somnífera de mi... como si yo fuera el sueño y no es que desee hacer alarde, pero en ese estado, es común que inflija una gran cantidad de miedo a la rara persona que llegue a pasar junto a mí. Y observo cada pequeña cosa, como si fuera completamente ajena a mí, completamente nueva... para así, poder temer de nuevo, poder sorprenderme de nuevo y poder alegrarme de nuevo.

Hago todo este ritual, por que es necesario para los que aún estamos encerrados en las falsas batallas de la vida moderna, tener algo de aventura siempre presente, para no olvidarle y no olvidar nuestro verdadero motivo, la liberación del espíritu.

Hago todo este ritual solo para liberarme de los días, por que alguien dijo alguna vez que la aventura no se encontraba en visitar lugares nuevos, sino en ver los lugares viejos con ojos nuevos.

Lo que necesito son ojos nuevos para mis obsesiones y recuerdos