Estoy tan repulsivamente harto de todos ustedes, no lo soporto un minuto más; no soporto como me aferro a sus amistades y busco su amor, como en mi mente he echo todo por ustedes y aún así, les cuesta trabajo verlo. Discúlpenme por no tener nada más que ofrecerles, discúlpenme por ser tan jodidamente molesto, por no poder solucionar sus estúpidos y banales problemas! Discúlpenme por no fumar, tomar o fornicar!! Discúlpenme por no tener el más mínimo respeto por esta patética raza de mierda!...
No los quiero, no los necesito; está de más decir que obviamente ustedes me necesitan menos a mi... y como Zaratustra, esta es mi hora más silenciosa. volver al abismo, dejar de aferrarme a la fe que le tenía a los hombres, por el momento, solo necesito a mi mente como compañía. Hay más luz en ese abismo que en todas sus crestas.
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